Soy una sombra de lo que quiero ser, necesito color, necesito paz. ¿Cuánto tiempo debe pasar pasa que muestre lo que soy de verda? Soy sólo una semilla que quiere florecer, hace mucho que me dejaron de regar, unos pocos por compasión hacen que me llegue un poco de luz o un poco de lluvia para que me pueda refrescar.
Tengo un fans-club pobre, como ese grupo de los “Nadiens”, con dos amigas (quizás más), mis dos primas, mi tía y mi mamá. Tengo una cabeza que en cualquier momento va explotar, dejando mis sesos en la pizarra, las ventanas y las paredes, que de seguro desaparecerán con el aire y con la lluvia, mientras nadie se percate de que yo estoy muerta. Mi mirada se quedará mirando al profesor, con la boca sellada, la respiración cortada, mi mano empuñada, asfixiando mi lápiz, mientras su tinta manche mi papel y el tiempo sin que se pueda detener.
Mientras mi cuerpo quede inmóvil, mi alma retrocederá el tiempo como una película, repitiendo esos bellos momentos que adoro recordar y esos malos que preferiría olvidar. En mi vida de sueños he tenido tantas metas y he logrado unas pocas. Me siento tan inútil que preferiría morir a manos de Freddy Fruger que a manos de la crueldad de la gente que amo.
Sé que parezco satánica, una maniática, pero es que tengo rabia, ¿de qué? No sé, pero tengo rabia, y sólo es cuestión de tiempo que esa rabia estalle. No quiero mostrar mis 2 minutos así no más, porque no me conocen de ese sentido, y no quiero verlos con su mirada acusadora. El tiempo es mi enemigo, que pasa tan rápido o tan lento, sólo para que sufra…
Cony
Cony
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